Me he topado con esta analogía justamente cuando me encuentro en medio de la clásica situación donde uno propone ideas a un cliente y el cliente toma el mismo rol, hace propuestas con ideas propias y con influencias de factores externos.
Muchas veces en la actividad del diseño se generan los resultados de esta manera, mediante una interacción entre el cliente y el diseñador. A veces surge un Frankenstein, a veces un fenómeno, a veces una cosa rara y otras veces surge algo realmente novedoso y divertido, que llama la atención y sirve de paradigma a futuros trabajos.
El trabajo de diseñar rara vez se puede concebir como una actividad solitaria, hermética y aislada. Depende en gran medida de conciliar ideas, esquemas, costumbres y culturas.
jueves, julio 13, 2006
martes, julio 11, 2006
Nueva imagen de Sprite
Personalmente diré que no me gusta. Aunque se nota la influencia actual de hacer imágenes en 3D se me hace una mala solución.
Mis preguntas son: ¿quién diseña esto? ¿cómo convence a su cliente (Coca-Cola) de que es un buen trabajo? y más importante, ¿cuánto cobra por este tipo de trabajo?
miércoles, julio 05, 2006
Fraude Electoral
Todo apunta a que efectivamente se evidencie un Fraude electoral que incluye una modalidad cibernética. El país se encuentra dividido por las ambiciones políticas. Estamos a punto de ver una sucesión de eventos inéditos en este País de las Maravillas.
Que porquería de autoridades, de clase política y de procedimientos electorales tenemos. Resulta risible pensar que, como aseguran muchos, existen países que alaban nuestros procedimientos e incluso pretenden emularnos.
Ojalá no pretendan emular también la imagen de identidad del IFE. En términos gráficos también está para llorar.
Que porquería de autoridades, de clase política y de procedimientos electorales tenemos. Resulta risible pensar que, como aseguran muchos, existen países que alaban nuestros procedimientos e incluso pretenden emularnos.
Ojalá no pretendan emular también la imagen de identidad del IFE. En términos gráficos también está para llorar.
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